Escribo desde mi más profunda indignación por la prohibición de los patinetes en el transporte público. Estamos pagando justos por pecadores, por la explosión de uno de ellos en un vagón de Ferrocarrils en Sant Boi de Llobregat.
Entretodos
Las personas que han aprobado esta prohibición temporal deben saber que la mayoría de los usuarios de patinetes lo usamos como medio de transporte, para ir a trabajar.
En mi caso tengo que cruzarme toda Barcelona, pues vivo en Santa Coloma de Gramenet y mi trabajo está en Zona Franca. Por ende, también hay otros dispositivos electrónicos, que viajan en metro, como teléfonos móviles y portátiles, que también pueden sufrir algún tipo de explosión.
Mi patinete esta revisado, ya que cuando sufro algún tipo de avería, lo llevo al taller. Además también dispongo de seguro, y voy totalmente equipado, pues llevo casco, luces y timbre. Por tanto, pediría a los responsables de esta prohibición temporal que aplicaran la empatía hacia los trabajadores, que cada día van a sus puestos de trabajo dignamente con este medio de transporte.