GERIATRÍA

Cómo cuidar el sueño de los mayores sin necesidad de recurrir a las pastillas para dormir

Los especialistas dan cinco consejos y recomiendan no echarse la siesta porque provoca que los mayores tengan mayor dificultad para dormir durante la noche.

Cómo cuidar el sueño de los mayores sin necesidad de recurrir a las pastillas para dormir / Freepik

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Según los datos que maneja la Alianza por el Sueño, casi la mitad de la población española sufre trastornos del sueño del tipo que sean. Y no dormir o dormir mal tiene una incidencia directa en la salud física y mental. 

Sobre todo si, como aseguran, los que peor duermen las personas más mayores.

Casi la mitad de los mayores de 65 años durmen regular o mal

Hasta el punto de que según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología entre el 30% y el 60% de las personas mayores de 65 años sufren algún tipo de trastorno del sueño

Entre los problemas más habituales que afectan a este grupo de edad se encuentran:

  • El insomnio
  • El síndrome de apnea del sueño
  • El síndrome de piernas inquietas
  • Las alteraciones del ritmo circadiano

Estos desarreglos aparecen provocados, generalmente, por:

  • Las enfermedades crónicas
  • Los cambios fisiológicos asociados al envejecimiento
  • Los medicamentos
  • Los factores ambientales. 

La mayoría de las personas mayores de 65 años tienen problemas de sueño / Foto de SHVETS production: https://www.pexels.com/es-es/foto/

Los fármacos para lograr el descanso nocturno

El problema es que es habitual entre este grupo de población el consumo de fármacos para lograr aumentar la calidad del sueño y mejorar el descanso nocturno.

Tan es así, que según un reciente estudio elaborado por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, los mayores de 65 años son los que más consumen benzodiacepinas, un grupo de medicamentos tranquilizantes o inductores del sueño muy utilizados. 

El consumo de estos fármacos puede provocar efectos secundarios como mareo, somnolencia o caídas, entre las personas mayores, además de tener un alto componente adictivo. 

Como explica David Curto, director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores.

  1. “Los desórdenes del sueño en la población mayor deben ser descubiertos de manera precoz por cuidadores o familiares.
  2. De lo contrario, problemas de salud general como el dolor crónico, la incontinencia nocturna, las caídas o problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión podrán aparecer más fácilmente.
  3. Por lo tanto, es importante prestar atención a este tema y tomar medidas con el objetivo de mejorar su calidad del sueño”.

Los problemas de sueño aumentan con la edad / Foto de Isabella Fischer en Unsplash

Recomendaciones para prevenir problemas de sueño en los mayores

Con el fin de evitar las consecuencias derivadas tanto de la falta de sueño, como del consumo de hipnosedantes, los expertos de Sanitas Mayores han elaborado un listado con soluciones que pueden ayudar a prevenir problemas de sueño en la población mayor y evitar lo que ya se considera una pandemia.

  • Establecer una rutina de sueño.

Este aspecto es muy recurrente cuando hablamos del sueño infantil, pero, en realidad, es válido para cualquier franja de edad.

Mantener un horario regular de sueño, acostándose y despertándose a la misma hora cada día, incluso los fines de semana es esencial para instaurar un patrón de sueño regular.

  • Evitar la siesta.

Los especialistas en geriatría recomiendan no echarse la siesta si se sufren problemas de sueño.

La razón es que dormir de manera prolongada a lo largo del día provocará que los mayores tengan mayor dificultad para dormir durante la noche, especialmente las horas próximas a acostarse.

  • Evitar sustancias estimulantes.

El café, el tabaco o cualquier otra sustancia estimulante causan excitación, euforia o aumento del pulso cardiaco no son nada recomendables para crear una rutina del sueño óptima.

El insomnio también afecta a los mayores / Freepik

  • Mejorar el ambiente de sueño.

Una cama cómoda acompañada de una almohada adecuada en una habitación fresca y oscura es clave para garantizar una mejor conciliación del sueño.

  • Ejercicio físico.

Es imprescindible hacer ejercicio mínimo tres veces a la semana durante al menos 30 minutos al día permite consumir gran cantidad de energía, lo cual ayuda a llegar a la cama con mayor cansancio y ganas de descansar.

No obstante, en ocasiones estas medidas preventivas no son suficientes y la persona puede necesitar tratamiento médico, siempre bajo prescripción médica y muy limitado en el tiempo por la dependencia y el síndrome de retirada que puede producir.

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