PSICOLOGÍA

Adicción a la pornografía: qué es, cómo se convierte en un problema y cómo reconocerlo

La adicción a la pornografía se puede deber a un contacto muy temprano con este tipo de contenido o por trastornos de ansiedad o depresión

Adicción a la pornografía: qué es, cuándo es realmente un problema y cómo saber si la sufres / Freepik

Rafa Sardiña

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La edad media para el primer contacto con la pornografía en los niños españoles está entre los 9 y los 11 años. Y en muchas ocasiones, como alertan los expertos, se accede de forma accidental.

Precisamente, es la disponibilidad a ese tipo de contenidos lo que favorece el desarrollo de hábitos compulsivos.

Según nos explica la psicóloga Teresa Terreros Roncal, del Instituto Psicológico Cláritas, “cada vez estamos viendo más casos de jóvenes adictos al porno, en ocasiones llamada adicción sexual compulsiva o trastorno de la conducta sexual compulsiva”.

¿Hay un perfil de adicto a la pornografía?

Aunque no se puede generalizar, el perfil del joven adicto a la pornografía tiene ragos caracteristicos y factores de riesgo que pueden favorecer esta adicción:

  • Un contacto temprano con la pornografía
  • Libertad a la hora de consumir internet llegando a un uso excesivo.
  • Aislamiento social que lleva estrés y soledad. 
  • Suelen ser personas con problemas emocionales como ansiedad, depresión o baja autoestima, que encuentran en la pornografía una forma de lidiar con estas emociones.. 

Es importante destacar que “no todos los jóvenes que consumen pornografía desarrollan una adicción, y el consumo ocasional de pornografía no es necesariamente perjudicial”.

Sin embargo, cuando el consumo se vuelve compulsivo y afecta negativamente la vida de una persona, “se considera una adicción y puede requerir ayuda profesional para superarla”. 

Y, ¿cómo se puede afrontar esta situación?

La piscóloga, especializa en terapia cognitivo-conductual en niños adolescentes, apunta que “la educación sobre los riesgos asociados con la pornografía y la promoción de la educación sexual saludable son medidas importantes para abordar este problema entre los jóvenes”.

Los jóvenes se inician en el consumo de pornografía a los 12 años. / INFORMACIÓN

¿Cuándo el porno se convierte en una adicción?

El consumo de pornografía se puede convertir en adicción. Es una realidad. El cerebro siente una sobreestimulación por una descarga excesiva de dopamina al ver este tipo de contenido.

Esto produce un mensaje repetitivo en el cerebro capaz de desarrollar una necesidad constante de sentir estimulación sexual, lo que puede llegar a volverse una adicción.

Terreros Roncal señala que, hablamos de adicción, cuando aparecen las siguientes señales: 

  • Pérdida de control en el consumo de pornografía es un síntoma clave de la adicción. A pesar de los esfuerzos por reducir o detener el consumo, la persona sigue consumiendo pornografía de manera compulsiva.
  • Deterioro en la vida cotidiana de tal manera que afecte negativamente la vida diaria de la persona. Puede descuidar sus responsabilidades laborales, académicas y sociales debido al consumo excesivo de pornografía.
  • Tiempo dedicado muy elevado.
  • Interferencia en las relaciones personales, incluyendo conflictos con la pareja o la familia, y una disminución del interés por las relaciones sexuales reales.
  • Falta de conciencia del problema lo que les lleva a minimizar o negar la gravedad de su adicción, incluso cuando está afectando negativamente su vida.

¿Qué consecuencias tiene la adicción al porno?

Las consecuencias que pueden tener la adicción a la pornografía pueden ser “significativas y variar de una persona a otra”. Algunas de las posibles consecuencias negativas son:

  • Disfunción sexual como problemas de disfunción eréctil, eyaculación precoz y dificultades para experimentar excitación o satisfacción sexual en situaciones reales.
  • Aislamiento social lo que puede llevar a la pérdida de conexiones sociales importantes.
  • Problemas emocionales como la ansiedad, la depresión, la culpa y la vergüenza.
  • Impacto en la autoestima y en la percepción de la imagen corporal.
  • Dificultades en algunas actividades importantes como el trabajo, el cuidado de familiares, salir con amigos, … lo que lleva a una situación de aislamiento social
  • Deterioro de las relaciones interpersonales, especialmente las relaciones de pareja, pueden verse afectadas negativamente por problemas como la falta de deseo sexual, lo que puede resultar en conflictos y distanciamiento emocional.

La iniciación en la pornografía violencia a edades tempranas preocupa a autoridades y expertos por su repercusión en la violencia sexual contra las mujeres. / PIXABAY

Síntomas y causas

La adicción a la pornografía “es un problema complejo” que tiene síntomas y causas. Respecto a la sintomatología, la psicóloga detalla:

  • Incapacidad para dejar de consumir pornografía. 
  • Impulsos de ver pornografía. 
  • Mantener en secreto el uso de la pornografía. 
  • Sentimientos de culpa o vergüenza
  • Pérdida de trabajo, círculo sociales y/o relaciones familiares.
  • Insatisfacción sexual. 

Las causas que convierten la pornografía en una adicción serían:

  • El acceso fácil a la pornografía, la disponibilidad de material pornográfico en línea ha aumentado enormemente, lo que facilita el acceso y el consumo excesivo.

El comienzo temprano, a menudo antes de que los niños estén emocionalmente preparados para entenderla, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar una adicción.

  • Problemas emocionales subyacentes siendo la adiccion a la pornografía una forma de lidiar con el estrés, la ansiedad, la depresión u otros problemas emocionales.
  • Curiosidad natural sobre la sexualidad que puede llevar a algunas personas a consumir pornografía de manera excesiva.
  • Educación sexual insuficiente o inadecuada, lo que puede llevar a los jóvenes a recurrir a la pornografía como fuente principal de información sobre la sexualidad.
  • La cultura popular y la presión de grupo pueden influir en el consumo de pornografía entre los jóvenes, llevándolos a normalizar su consumo.
  • La naturaliza adictiva de la pornografía debido a la liberación de dopamina en el cerebro, lo que puede crear una sensación de recompensa y llevar a la adicción en algunas personas.
  • Modelos de rol distorsionados que presentan representaciones poco realistas de la sexualidad y las relaciones, lo que puede distorsionar las expectativas y las conductas sexuales de quienes la consumen.

¿Cuál es el tratamiento para la adicción a la pornografía?

El tratamiento profesional para la adicción a la pornografía “se debe ajustar a las necesidades individuales de cada persona”. 

  • Sería recomendable que la persona intentara limitar el consumo de pornografía, no es necesario prohibirlo ya que esto podría aumentar el consumo.  
  • Por otro lado, sería necesario controlar las claves ambientales eliminando de sus dispositivos (ordenador, móvil, tablet) las apps que con un solo toque te conduzcan a ver material pornográfico. En muchos casos, la pereza por tenerlas que bajar de nuevo evitará que consumas porno. Otra forma de control es ubicar el ordenador o dispositivos con los que se conecte a páginas pornográficas en lugares compartidos de la casa, como el salón.
  • También el ver en qué situaciones se favorece el consumo de pornografía(aburrimiento, momentos de tensión, problemas laborales o de pareja…), para analizar qué activa el deseo y afrontar dichas situaciones de otra manera.
  • Una vez detectadas las situaciones que favorecen el consumo sería importante pensar en actividades alternativas que sean incompatibles con el visionado de pornografía. 
  • Si esta conducta no disminuye se recomienda buscar ayuda especializada con un profesional, terapeuta especializado. De esta manera según el caso se podría comenzar una terapia individual y grupal de apoyo así como de pareja si fuera necesario.

El consumo de pornografía entre los menores abre lapuerta al ‘sexting’, advierten los expertos. / VICENT MARÍ

¿Se puede prevenir?

Sí. Y por eso la psicóloga recomienda:

  • Llevar una vida saludable cuidando la alimentación, pautas de sueño e incorporando rutinas de deporte. 
  • Evitar el consumo de sustancias tóxicas que pueden llevar a un desequilibrio emocional.
  • Llevar una vida social activa y satisfactoria,
  • Facilitar una educación sexual adecuada a los jóvenes.
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