COLOPROCTOLOGÍA

La "eterna" lucha de los pacientes ostomizados: contra el tabú de las "bolsas" y la necesidad de baños adaptados

La ostomía es la solución para evitar la muerte de pacientes con hasta 31 patologías graves

Pacientes ostomizados: ¿sabes qué es y por qué necesitan baños adaptados? / EP

Rafa Sardiña

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Aunque no hay un registro oficial, se estima que unos 200.000 españoles están ostomizados. No es una enfermedad. Es un orificio en el abdomen, realizado de forma quirúrgica, por el que se exterioriza un segmento del intestino denominado estoma. Tienen que eliminar sus heces u orina en una bolsa que llevan adheridas al cuerpo.

La ostomía es la solución para evitar la muerte de pacientes con hasta 31 patologías graves. Sin embargo, aunque esta intervención les salva la vida, en muchas ocasiones se enfrentan a situaciones realmente desagradables. 

Según nos explica Yolanda Fernández, vicepresidente de la Federación de Asociación de Pacientes Ostomizados de España (FAPOE), la salida de excrementos y/u orina, se produce de manera involuntaria al carecer de esfínter en el estoma. Para evitar fugas, hay que vaciar la bolsa de ostomía “en un espacio adecuado, cómodo y con la suficiente intimidad para realizarlo”. 

De ahí, la necesidad de contar en los lugares públicos y privados de uso público de baños adaptados, ya que “no son un capricho, sino una necesidad”. Este sábado, 5 de octubre, coincidiendo con el Día Mundial del Paciente Ostomizado, reclaman incluir los baños adaptados en el código técnico de edificación.

En la actualidad, la mayoría de estos baños se encuentran en centros hospitalarios. Desde FAPOE resaltan que “las normativas técnicas establecidas en la legislación vigente solo están pensadas para personas con movilidad reducida, y se olvida de regular la accesibilidad de los aseos para personas con otro tipo de diversidad funcional”.

La bolsa de los pacientes ostomizados recoge las heces y/u oriina / Freepik

Ostomía, ¿qué es?

La ostomía es una operación quirúrgica que se realiza en pacientes con enfermedades graves como diferentes tipos de cánceres (vejiga, colon, recto o ano), enfermedades inflamatorias intestinales, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa o colitis indeterminada. 

Además, también se puede practicar en casos de traumatismo abdominal por accidentes de tráfico o complicaciones en el quirófano.

El número de personas ostomizadas crece un 5% anualmente. Y afecta al menos a cuatro personas más de su entorno, por lo que la cifra total de afectados en nuestro país roza el millón de personas. 

En cuanto a la edad, “con una ostomía conviven desde bebés hasta ancianos, pasando por jóvenes y adolescentes, aunque el grueso se encuentra entre los 45 y los 55 años”. El 60% de ellos son temporales y el 40% permanentes.

En verano siete de cada diez pacientes portadores de ostomía ven limitada su libertad por las fugas de heces y orina. / Freepik

Tipos de ostomía

Las más frecuentes son las colostomías e ileostomías, aunque se distinguen tres tipos de ostomías:

  • Colostomía. Generalmente, se produce por un tumor. Se realiza por un problema que está causando que el colón no esté funcionando correctamente, por lo que se extirpa una parte de él. La ubicación del estoma dependerá de la zona del colon afectada, ya que se puede situar en la parte derecha, izquierda o el centro.
  • Ileostomía. La abertura en el vientre se realiza por un problema en el colon, obstrucción, estrechez o perforación, debido a un tumor o enfermedades inflamatorias. Las deposiciones son más acuosas que en la colostomía, al igual que el número de veces. La bolsa deberá vaciarse unas cinco veces al día frente a las dos o tres deposiciones en el caso de la colostomía.
  • Urostomía. Sirve para desviar la orina fuera de la vejiga cuando hay daños o trastornos en esta parte del cuerpo. Durante el día, se deberá vaciar cada tres o cuatro horas aproximadamente.

¿Por qué son necesarios los baños adaptados?

Los baños convencionales, ni aquellos adaptados a las personas con movilidad reducida, son cómodos para las personas ostomizadas: ni para el vaciado de la bolsa de ostomía ni para enjuagarla. 

Por eso, “la mayoría de los portadores de una bolsa deciden limitar al máximo su vida social, recluyéndose en su domicilio por miedo a no tener un lugar higiénico”. Los aseos adaptados a personas ostomizadas son necesarios por varios motivos, como reclaman los pacientes:

  • Por higiene postural, para evitar que se vean obligados a agacharse en el retrete para vaciar su bolsa, lo que conlleva en complicaciones y lesiones de espalda.
  • Por la higiene y salud de todos. Las salpicaduras que se producen al vaciar las bolsas en el retrete, provoca que esté lleno de bacterias fecales aunque los usuarios ostomizados lo limpien con papel. No es higiénico para el resto de personas que entran en los aseos convencionales.

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