El Gobierno inicia las exhumaciones de particulares en el Valle de los Caídos

Con la legislatura prácticamente acabada y a mes y medio de las elecciones, y con una comunicación oficial remitida después de las doce de la pasada noche, el ministerio de Presidencia ha confirmado a los familiares que reclaman restos de enterrados en el Valle de los Caídos que, ahora sí, los forenses entran este lunes en las criptas.

Los técnicos tienen la instrucción de buscar, identificar y rescatar cadáveres, trabajos que un equipo de especialistas ha comenzado a primera hora de la mañana en el interior de la basílica de la Santa Cruz, que alberga 34.000 muertos en la Guerra Civil y en la que estuvieron enterrados Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera.

Los trabajos se llevan a cabo sin público presente pues, al ser lunes, el recinto monumental de Cuelgamuros está cerrado como el resto de monumentos que rige Patrimonio Nacional. Participan en ellos científicos del Instituto de Ciencias Forenses dependiente de Justicia y agentes de policía científica de la Policía Nacional. Después de que este domingo se filtrara el plan del Gobierno, y en medio de un creciente malestar del colectivo de víctimas del franquismo, el anuncio de Moncloa llegó de madrugada a los representantes legales de familias -son ya 128- que llevan años reclamando el derecho a llevarse los restos de sus ancestros a tumbas de su propiedad.

El aviso gubernamental consiste en una carta del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez. "Queremos comunicarle que hoy lunes 12 de junio de 2023 se ponen en marcha las exhumaciones forenses en las criptas", comienza la misiva. La comunicación del Gobierno afirma que estos trabajos se pueden iniciar "tras superar los múltiples obstáculos jurídicos que se prolongaron durante muchos meses".

Solo dos días antes de este anuncio de madrugada, Eduardo Ranz, abogado de parte de las víctimas reclamantes, había presentado al Defensor del Pueblo un escrito dirigido pidiendo el cumplimiento de la ley en esta materia. La misma noche del domingo, la Agrupación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) había deplorado en redes sociales que el Gobierno no hubiera avisado antes a las familias de una noticia que supieron por la prensa.

La búsqueda de restos ha comenzado este lunes por los situados en cinco pisos de cajas mortuorias en la cripta de la Capilla del Santo Sepulcro, situada a la derecha del altar mayor de la basílica, que está horadada en un cerro del famoso valle escurialense. La "búsqueda y localización de los cuerpos" se llevará a cabo "hasta donde sea posible técnicamente", advierte la comunicación del Gobierno.

Sacar, identificar, entregar

Entre los restos que se buscan están los de los hermanos Manuel y Antonio Ramiro Lapeña Altabás, anarquistas fusilados en Calatayud (Zaragoza) en octubre de 1936, cuyos descendientes están amparados por una sentencia judicial que ganó en 2016, en un tribunal de San Lorenzo de El Escorial, el letrado especialista en Memoria Ranz. El fallo, incumplido desde hace siete años, reconoce a las familias el derecho a recuperar sus cuerpos para darles sepultura en enterramientos familiares.

La Secretaría de Estado, adscrita al ministerio que rige Félix Bolaños, da ya por finalizado el trabajo previo de "habilitar los accesos a los columbarios, asegurando las estructuras arquitectónicas que así lo precisen e implementando todas las medidas que requieren los protocolos de seguridad laboral para una intervención de esta complejidad". Ahora comienza "la intervención forense propiamente dicha".

Esa intervención arranca por la cripta del Santo Sepulcro por estar ahí los cuerpos de los Lapeña y así dar cumplimiento a la sentencia, y también porque en esa cripta se supone que están los restos de una porción mayoritaria de familias reclamantes.

Según la comunicación del Gobierno, los forenses irán realizando su trabajo desde la planta inferior de enterramientos hasta la quinta superior por "decisión de los arquitectos y responsables de seguridad laboral".

Tras el hallazgo de las correspondientes cajas, los forenses procederán a "los correspondientes análisis genéticos que puedan dar lugar a las identificaciones", dice la carta. Esos análisis están avalados por "protocolos reconocidos internacionalmente".

No está asegurado el éxito de las prospecciones, por el posible deterioro de las cajas y el consecuente amontonamiento de restos. De hecho, la comunicación de Moncloa, a la vez que ratifica "el compromiso y la voluntad intacta e inequívoca del Gobierno de España" con este mandato de la Memoria Democrática, hace la salvedad de que lo cumplirán "siempre que sea técnicamente posible".

Esta no es la primera vez que familiares de caídos en combate o asesinados en la retaguardia durante la la Guerra Civil sacan cuerpos del Valle de los Caídos. Como se ha encargado de recordar también este lunes la ARMH, en 1980 una iniciativa particular de familias navarras logró la exhumación y entrega de 133 cuerpos.