Hablemos de la sequía ahora que llueve

Aunque la sequía se va olvidando, después de un final de verano lluvioso y un inicio de otoño pasado por agua, la realidad es que las soluciones que las instituciones públicas ofrecieron, cuando se vieron forzadas a empezar con las restricciones de agua, a base de desalinizadoras, con costes energéticos enormes, fueron decepcionantes y no auguran un futuro esperanzador, si volvemos a quedarnos sin agua.

Por si les extraña que un penalista hable de estas cuestiones, explicaré que hace más de tres décadas que he tenido el honor de defender a la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) y a sus directivos y responsables en el ámbito penal, en numerosos procedimientos penales, con resultados satisfactorios para todos. Esto explica que tenga un conocimiento profundo de los problemas del agua en nuestro país y que me preocupen mucho las circunstancias excepcionales que llevaron a dictar el último decreto de sequía.

Es por eso que he recibido con gran satisfacción el anuncio del nombramiento del ingeniero Josep Lluís Armenter para la máxima responsabilidad en el seno de la autoridad hidráulica catalana. Se trata de un técnico muy competente que tenía, dentro de Agbar, precisamente, la responsabilidad de coordinar las actuaciones del plan de sequía de Aigües de Barcelona, razón por la cual puede ser la persona idónea para que, desde la Agència Catalana de l'Aigua, se impulse por fin una política que solucione definitivamente el problema endémico de sequía en Catalunya.

Seguro que el nuevo director sabe perfectamente que desde la ACA, históricamente, siempre se ha considerado como única solución para los problemas de sequía la conexión, de una u otra forma, entre las cuencas hídricas de nuestro país. De hecho, como todo el mundo sabe, ya se han hecho varios intentos frustrados, el más importante de los cuales fue el del trasvase del Ebro a Barcelona, que se vio frustrado cuando en mayo de 2008, después de hacer rogativas a la virgen de Montserrat, empezó a llover copiosamente.

Por eso, y con todos los estudios técnicos que haga falta, que en la ACA se han hecho muchos, le pedimos al nuevo director 'in pectore' que coja este problema tan importante para el país como el objetivo central de su mandato, y que consiga de las autoridades competentes, las que mandan de verdad, el primero el presidente de la Generalitat, que se tomen este gravísimo problema como el prioritario de esta legislatura y doten a la agencia de los medios necesarios para resolverlo definitivamente, huyendo de las soluciones fáciles y estúpidas, como las desalinizadoras, que quizás conseguirían abastecer de agua en periodos de sequía, pero lo harían poniendo el agua al precio del caviar.

Sé perfectamente de las dificultades políticas que genera en el territorio afrontar el problema del agua. Si se busca el voto fácil en las Terres de l'Ebre, mal se puede asumir, desde el Govern, una política seria y justa de trasvase. Exactamente lo mismo pasa en Girona, donde el trasvase del Ter, que se remonta a la dictadura, siempre ha sido cuestionado, en la actualidad más aún, desde el temporal Gloria. Todo esto justifica todavía más que la autoridad hidráulica de Catalunya elabore, con toda urgencia, un plan de gestión de la cuenca fluvial de Catalunya, que contemple, definitivamente, la conexión entre las cuencas y que garantice, para siempre, evitar los problemas de sequía en Catalunya.

La clarividencia, en la política, nunca ha consistido en solucionar los problemas graves a corto plazo, bien al contrario, son las auténticas soluciones a los problemas de un país las que, a la larga, dan a un dirigente la razón y, por lo tanto, las correspondientes rentas electorales. Por eso me permito pedir al nuevo presidente de la Generalitat y al nuevo director de la ACA que no se dejen tentar por los cantos de sirena de las soluciones fáciles al problema de la sequía. Cómo dije al Gobierno de España, cuando pedí los indultos, solucionar aquella situación tenía que ser rentable. No me equivoqué entonces y tampoco lo hago ahora.

Suscríbete para seguir leyendo