La cuarta revolución industrial ya está aquí. Todo alrededor de nosotros cambia: el transporte, los negocios, la agricultura, la medicina, todo. Las ideas de robótica, inteligencia artificial, nanotecnología, informática cuántica, biotecnología, impresión 3D, vehículos autónomos, no son solo sueños de los libros de ciencia ficción, son la realidad.
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Los primeros que pueden sentir los cambios siempre son los científicos. Pero cuando las grandes compañías empiezan a llevar a práctica los nuevos descubrimientos de la ciencia, el ciudadano común debe darse cuenta de los cambios que ocurren y cambiar su modo de vida, adaptarse a la realidad. Recordemos a Darwin, quien nos dice que sobrevive el adaptable en lugar del fuerte.
Tesla ha lanzado la batería de litio más grande en el mundo en Australia. Uber planea ofrecer a sus clientes en los próximos 3 años la posibilidad de utilizar autos voladores en lugar de los automóviles tradicionales. Amazon lanza su Alexa for Business, un asistente de inteligencia artificial para los negocios. DHL ha comprado los nuevos carros Tesla Semi que funcionan utilizando electricidad, etc. El mundo cambia de una manera más rápida que los hombres cambiamos. Y por eso es muy importante que todos nosotros nos damos cuenta de lo que pasa y empezar a adaptarnos.
Hasta ahora cada revolución industrial ha mejorado las condiciones de vida de toda la humanidad, pero también ha cambiado la manera de vida de mucha gente. Para que no seamos victimas de nuestro propio desarrollo, debemos hacer todo lo posible para educarnos, actualizar nuestras habilidades, seguir desarrollarnos como personas y profesionales, porque el desarrollo personal es lo que ayuda a la sociedad.