Mi abuela lleva ocho meses esperando ser atendida en persona por un médico. Con 85 años, ella ha pasado estos últimos meses con un gran dolor, calambres y entumecimiento en una pierna. No puede andar bien y, además del dolor, la falta de movimiento la inhabilita y deprime cada vez más. En el ambulatorio nadie la deriva a un traumatólogo porque desde que se inició la pandemia, los médicos ya no atienden presencialmente y cuesta mucho que te deriven a un especialista. Por tanto, no obtienes ni diagnóstico ni tratamiento, a menos que acudas a la sanidad privada.
Entretodos
Los médicos de la sanidad pública no tienen recursos para atender en persona a los pacientes durante una pandemia como la actual. Pero este virus no es el único problema médico que se puede tener. ¿Qué pasa con todas las otras enfermedades que necesitan la atención y diagnóstico de los médicos?