Este es un mensaje para el resto de los hombres: Yo soy un hombre, tengo pareja, amigas, madre y dos hermanas. No han sido pocas las veces que una de ellas me ha llamado; me ha llamado porque la acosaban por la calle, porque le gritaban cosas, porque tenía miedo.
Entretodos
Cuando esto ocurre, siento impotencia. No entiendo por qué lo hacéis. No entiendo cómo teniendo madre, pareja, amigas o hermanas sois capaces de actuar así. No entiendo qué esperáis lograr haciendo esto. Si pensáis que actuando así esa mujer caerá a vuestros pies para cumplir todos vuestros deseos, solamente os puedo clasificar como estúpidos.
Basta de asustar a las mujeres. No son objetos para divertiros ni entreteneros.
Así que, estimados hombres, solamente puedo desearos que jamás tengáis que sentir la misma impotencia que he sentido yo tantas veces. Os deseo, de corazón, que nunca recibáis esa llamada.