Todos nos hemos encontrado en la situación de buscar alojamiento en nuestras vacaciones y sufrir un microinfarto al ver lo que valen los hoteles. ¿Pero qué precio estamos dispuestos a pagar para que sea más económico? Tal vez... ¿dormir en el sofá de un desconocido?
Entretodos
Una vez me encontré en una de estas situaciones con una amiga con quien iba a hacer un viaje, y descubrimos Couchsurfing, una red social para viajeros. Su principal objetivo es conectar a turistas que buscan un sitio donde dormir y gente local dispuesta a alojarlos sin pagar. Decidimos probarlo. Lo mejor de todo es que, sin dinero de por medio, ambas partes salimos ganando, y mucho.
Gracias a esta experiencia, descubrí que no hay mejor manera de hacer turismo que junto a gente local. Mantener conversaciones interesantes, vivir experiencias juntos, practicar idiomas, compartir recomendaciones autóctonas y hacer amigos. Todo, por el módico precio de 0 euros. ¿La única pega? Que la gente aún no lo conozca lo suficiente.