Imagínense que el sabio señala a la luna, y la justicia le mira el dedo. Y lo peor es que la justicia no es tonta. Es ridícula. Y tiene dos varas de medir.
Entretodos
¿Se imaginan a los Mossos d'Esquadra en los estudios de TV-3? Concretamente en el plató del 'Polònia', deteniendo a los actores que en diversas ocasiones han representado a Franco acompañado de su bandera con el pollito bien visible o a Hitler con su brazalete, esvástica incluida. Serían acusados de enaltecimiento del franquismo y del nazismo. ¿Suena ridículo?
La obra no era para niños, y como tal, el Ayuntamiento de Madrid tiene que responder judicialmente ante tal hecho, por posibles incumplimientos de la ley de Protección del Menor.
Pero de ahí, a encerrar a dos titiriteros acusados de enaltecimiento del terrorismo por una obra satírica en la que (parece) nadie se ha parado a pensar o informarse sobre qué querían decir con esa pancarta de 'Gora Alka-ETA', hay demasiado espacio. Demasiado para una acusación tan grave, por parte de un juez altamente calificado y con una responsabilidad tan grande.
Prisión incondicional a unos titiriteros. Qué iban a hacer, ¿huir del país con sus muñecos?
Última reflexión:
Me pregunto quiénes habrán hecho más daño al sistema, si los titiriteros o los que no paran de joderlo robando dinero público.
A las pocas horas los titiriteros ya estaban encerrados.