Un proyecto escolar en el corazón de Sant Joan Despí ofrece enseñanza 'premium' 100% en inglés dotada en valores desde los 0 años. Su directora, una especie de chamán, te instruye magistralmente en 30 minutos sobre cómo educar en valores.
Entretodos
Después de la entrevista inicial, optamos por realizar un gran esfuerzo económico para matricular a nuestra hija. En solo nueve meses, aquel discurso se esfumó. Una elevada cuota escolar, seguros de todo tipo, pagos de dudosa legalidad y docentes nativos inexistentes, la fórmula del éxito. Nos garantizaron que vendría un médico cada vez que la niña se pusiera malita gracias al seguro contratado. Casi un año después, ni rastro del médico ni del seguro. Otro pago recurrente son los 275 euros obligatorios y a fondo perdido para reservar plaza para el siguiente curso, ¡todos los años! Un botín más que considerable en concepto de nada.
El covid-19 ha mostrado la cara más tirana del centro. O pasas por el tubo y pagas, o a la calle. Nos asesoramos legalmente y decidimos dar de baja inmediatamente a la niña. Las promesas incumplidas, la demagogia y el abuso de cobrar por conceptos no ofrecidos, los motivos. Muchas otras familias han tomado el mismo camino o han sido expulsadas por dejar de pagar lo que no están recibiendo. ¿O es que a un niño/a de 10, 12 o 15 meses se le pueden dar clases telemáticas como justificación de una cuota de 695 euros al mes? Resulta llamativo que puedas mendigar aportaciones extraordinarias a los padres para pagar créditos cuando aparcas un ostentoso coche en la puerta de la escuela cada día. Curiosa forma para ejemplificar valores.
Al ser un centro privado, juegan al "yo me lo guiso, yo me lo como", sin potestad de las administraciones para censurar el abuso. Ya están en curso las acciones legales, con cuadro docente sumado a la causa y afirmando que tienen mucho que contar. La formación en valores para nuestros hijos no debería tener precio, pero para este centro y su mentora, la educación tiene precio de oro y forma de humo.