La terapia asistida con animales, según innumerables estudios, es un método muy beneficioso que aporta mejoras físicas, sociales, cognitivas, motrices y emocionales a los usuarios. Sin embargo, hay un gran desconocimiento y desconfianza sobre este tema en nuestro país debido a la mala regulación y a la falta de información sobre estas terapias.
Entretodos
Actualmente, en España hay varios centros y autónomos que llevan a cabo estas terapias. Aun así, no se encuentran sujetos a una legislación que regule las tareas a desarrollar, lo que hace que muchas personas se atribuyan el título de técnico en estas terapias sin haber pasado ningún examen riguroso previamente. En consecuencia, efectúan terapias a personas necesitadas que no propiciarán ningún adelanto ni mejora, puesto que no están cualificados para realizarlas. Además, no solo es perjudicial para la persona sino también para los animales, puesto que son utilizados como una herramienta para lucrarse económicamente y sus derechos resultan vulnerados al no tenerse en cuenta su bienestar.
Hay que tener en cuenta también que estas terapias suelen costar una gran cantidad de dinero a las familias de los usuarios ya que no se incluyen en la Seguridad Social, por lo que muchas no se lo pueden permitir. Y las personas que sufren trastornos mentales cuentan con muy poca visibilidad por parte de los estamentos públicos, lo cual dificulta su inclusión social.
Por eso, se tendría que elaborar una ley para que las terapias asistidas con animales en España estuvieran controladas, y solo personas cualificadas en el ámbito pudieran ejercerlas.