No puedo creer que a las puertas del 2020, donde ya no solamente las multinacionales sino también las pequeñas y medianas empresas, los programas de televisión, la ciudadanía y la sociedad en general se llena la boca con la palabra 'sostenibilidad', la ATM siga perdiendo el tiempo en instaurar un nuevo método tarifario para el próximo año en vez de replantearse cómo podría colaborar de una manera responsable con el medioambiente y dejar de imprimir billetes y billetes sin parar.
Entretodos
¿Alguien ha pensado en las tarjetas recargables como hacen en Londres o Amsterdam? ¿De verdad nadie piensa en la implantación de una app donde cada usuario utilice su smartphone como tarjeta? Si pensáis que la economía es más importante que el medioambiente, intentad aguantar la respiración mientras contáis vuestro dinero.