Tenemos la necesidad de pertenecer. A una familia, a un grupo de amigos, a un equipo, a una comunidad.
Entretodos
El problema comienza cuando las marcas nos hacen sentir partícipes de algo, pertenecientes a algo mayor que nosotros mismos.
Se aprovechan de esta necesidad tan humana en su favor, únicamente para su propio beneficio, haciéndote formar parte de algo solo porque saben que, consciente o inconscientemente, lo deseas.
Los consumidores de tu mima marca de coche, de zapatos, no son tus amigos, no son como tú, aunque a una parte de ti le hayan hecho creer que sí.