El auge del Ozempic, creado para tratar la diabetes tipo 2 y con beneficios para la pérdida de peso, genera un fenómeno preocupante en redes como TikTok. Un medicamento destinado a necesidades clínicas se está convirtiendo en una moda, con usuarios compartiendo experiencias sin supervisión médica, mientras los comentarios se llenan de preguntas sobre cómo obtenerlo.

Este uso irresponsable trivializa la obesidad y pone en riesgo a quienes buscan resultados rápidos, sin comprender los efectos secundarios. Además, la alta demanda dificulta el acceso para quienes realmente lo necesitan.

Es urgente promover una mayor conciencia sobre los riesgos de automedicarse y recordar que los tratamientos médicos no son tendencias. La salud debe estar guiada por profesionales, no por 'likes'.