Carmen Mola resulta que no solo es un hombre sino tres, toma ya. Y algunas feministas se rasgan las vestiduras ante lo que consideran un despropósito. Yo creo que las batallas se tienen que elegir muy bien y luchar todo lo que haga falta, pero, a riesgo de resultar cansinas, no creo que alzar la voz por tan poca cosa sea bueno para la causa.
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Si antes las mujeres tenían que publicar con pseudónimo masculino, mucho tiene que haber progresado la sociedad para que un hombre, tres hombres en este caso, decidan publicar con un pseudónimo femenino. Pero ¿qué importa que sea hombre, mujer, trans o selenita? Lo que importa es que yo he disfrutado de cada línea de la trilogía. Si eres fan de la novela negra te habrás dado cuenta de que, hoy por hoy, los reyes de ese género son mujeres. Y eso está muy bien. Pero, como siempre, no importa el género de la persona, sino la maestría que demuestra en lo que hace.