Existen muchas soluciones democráticas ante una situación de injusticia social. Todos estamos en nuestro derecho de exigir nuestros derechos como ciudadanos. ¿Qué mejor manera de hacerlo que manifestándonos? Pero jamás dejando de lado el diálogo y siempre siendo conscientes de no traicionar nuestros propios principios.
Entretodos
No tiene ningún sentido reclamar la libertad de los presos políticos privando de la propia libertad al resto del pueblo catalán, porque la libertad se puede privar de muchas maneras: impidiendo llegar al trabajo, viajar, estudiar, cortando la circulación de carreteras y obligando a los conductores a salir de sus vehículos, quemando locales, etcétera.
Todos estos hechos que se están produciendo en Catalunya, injusticias producidas por una injusticia inicial que ha hecho que muchas personas pierdan el norte.
Los sentimientos de las personas son peligrosos, como en las guerras: al inicio del conflicto todo el mundo tiene claros sus principios, más adelante lo único que importa es el fin. Pero el fin no siempre justifica los medios.