He leído la carta del señor Fernández Boada referente al miedo que pasaron sus hijos en el campo del RCD Espanyol cuando presenciaron cómo insultaban y amedrentaban a un seguidor del FC Barcelona. Soy seguidor perico, pero vaya mi total apoyo para esta familia, y máxime cuando yo, como los demás pericos, voy al Camp Nou para animar a nuestro Espanyol y por parte de la afición culé no nos insultan, no: todo es correcto, el trato es exquisito, ¡hasta nos invitan a cenar! Qué envidia de aficionados. Sobre todo los llamados Boixos Nois, qué maravilla de personas. Hace años, este grupo envió a un perico al espacio, o al cielo, yo sé que lejos, pues su familia no lo vio más.
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Alguien tenía que contar estos abusos de la afición perica. Mi total apoyo, señor Fernández Boada.