Cada día veo con más indignación cómo políticos, altos cargos y toda la cohorte que vive de la política se retiran con sueldos indignos que además complementan con otros sueldos en compañías públicas o privadas, pero a un simple ciudadano que cobre una pensión por invalidez absoluta le deniegan la pensión de viudedad porque legislaron que no podían cobrar por encima del tope fijado por esos mismos políticos a los que esa ley no va con ellos. Ahora se comprende que en las listas vayan los más fieles aunque no sean los mejor preparados. He votado en todas las elecciones, pero a partir de ahora me paso a la abstención porque me he cansado de votar a quienes solo se preocupan de sus privilegios.
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