Trabajo en un súper en el centro de Barcelona, en el Barri Gòtic, y doy fe de que hay que tener una paciencia inhumana para estar de cara al público. Esto no está pagado.
Entretodos
Hay mucha gente altiva y maleducada por el mundo. Los niños saltan, corren, lo tocan todo... y a sus padres les da igual. Pero, no se te ocurra decirles nada o piden por el encargado.
Esto ¿qué es? ¿Es que ya no hay modales? ¿Qué ha pasado con los 'bon dia', 'bona tarda' y el 'adéu'? Por no hablar del comportamiento de los turistas, que daría para otra carta.
Una sale con los nervios destrozados. Qué triste.