No se comprende por qué el madridismo se extraña de la reciente debacle futbolística. Tarde o temprano debía suceder. De hecho ya debía haberse producido el año pasado, incluso en años anteriores.
Entretodos
Un club que únicamente se concentraba y esforzaba en los últimos años en una única competición, la Champions League, y que despreciaba la competición más importante que es la Liga Española y luego la Copa del Rey en las que hacía el ridículo, no podía sostenerse.
El Real de Madrid -como lo nombra el Sr. Soria- ha vivido durante unos años en una burbuja irreal y de un descarado favoritismo. ¡Encima hay ciertos simpatizantes que en lugar de estar avergonzados presumen de haber conseguido unas copas más que dudosas!
¿Recuerdan “el tongo” de la final de Portugal en la que los árbitros perjudicaron al Atlético de Madrid? ¿Y el pasado año, que perjudicaron al Bayern y luego a la Juve y por último en la final al Liverpool, que Sergio Ramos se cargó al jugador Salah y que debió ser expulsado?
Además, casualidad que el Real Madrid se fuese clasificando cada año y que le tocasen los equipos más débiles, “las cenicientas” de los diferentes grupos.
Blatter, Florentino…
Saludos y que disfruten.