Que un acto de homenaje a las víctimas del atentado del 17-A sea reventado por un grupo de ultras (afines a Laura Borràs) es para tenerlo en cuenta y para reflexionar.
Entretodos
Mientras los otros ultras (los de Vox) estaban en la parte superior de la Rambla en un homenaje paralelo (en el que, por cierto todo han sido aplausos y emoción), los secuaces de la señora Borràs han faltado el respeto a las familias, a la memoria y a la ciudad de Barcelona. Hay que tenerlo en cuenta -y no olvidarlo a la hora de votar- para saber con quién nos estamos jugando los cuartos.