Víctor Gutiérrez, deportista profesional, nos ha dado una lección de humildad y valentía al denunciar que una persona del equipo contrario le llamo dos veces "maricón", utilizando la palabra como insulto. Ha dado su testimonio, emocionado y con lágrimas en los ojos. Mucha gente le ha llamado "nenaza", porque un hombretón como él no tiene que llorar.
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Desde aquí, Víctor, te digo que tú eres más hombre y más persona que muchos que andan por ahí. Gracias a todos los deportistas LGTBI+, mujeres, hombres, personas en tránsito que no dan un paso atrás, que con sus esfuerzos y trabajo contribuyen a construir una sociedad mejor.
Ya basta de utilizar el sexo, la raza, la religión como un arma arrojadiza. Ojalá ninguno de nuestros hijos sean señalados nunca más por el hecho de ser como son. Todos somos personas merecedoras de respeto, aunque es increíble que en pleno siglo XXI tenga que escribir esta carta.
No miremos a otro lado, porque entonces seremos cómplices. No rebajemos su importancia, porque entonces seguiremos siendo cómplices. Deporte, trabajo, colegios... en fin, la vida, tiene que ser un espacio por y para todos.
Gracias, Víctor, gracias a tod@s.