Parece que la guerra de Ucrania nos viniera mal a todos. Bueno, a todos, no. A nosotros, a los que no nos bombardea nadie. A los que no nos matan al ir a buscar comida, a quienes no violan soldados sueltos.
Entretodos
Ucrania es heroica, hay que apoyarla, ponemos banderitas, pancartas y damos casas vacías a los refugiados... pero ahí se acaba el resto.
¿Renunciar a los productos rusos? Uf, que hace frío en invierno, es que yo les vendo melocotones, es que los 'magnates' (que se hicieron ricos de modo poco ético, no digamos ya legal) se gastan mucho dinero en yates…
No es de extrañar, pues, que los políticos europeos y los medios de comunicación estén deseando que los ucranianos se rindan ya. Que llega la temporada del verano y los turistas rusos son un buen pellizco…