Se llama Paula Badosa, tiene 24 años y es una de nuestras tenistas actuales más en forma. Hoy, número 6 del mundo. Pero la gran lección de vida que nos dio fue su valentía para contarnos que la presión y su juventud hicieron que cayera en una depresión y cómo salió de ella. Expectativas altas cuando se pretende acortar ciclos evolutivos son las causas. No todos pueden con esa presión. Ni deberían tener que poder. Cuando ella nos habló de sus miedos, fue un paso que la hizo más fuerte. Y ahora, cuando la ves en una pista de tenis jugando, sientes que disfruta, más allá del resultado que obtenga.
Entretodos
Yo, como entrenador que he sido, soy y tal vez seguiré siendo, cuando trabajas con peques, aunque compitan, no puedes olvidar que, por buenos que puedan parecer, hay un camino que recorrer; que, según la madurez de cada uno, irán avanzando. Nunca las prisas con estos peques les hacen ningún bien, más bien se les hace daño, y en ocasiones este es irreversible.
Con Paula tenemos la suerte de seguir disfrutándola.