En España sufrimos un síndrome de Estocolmo político que no nos deja ver más allá y que hace que nuestros votos sean directamente proporcionales a los casos de corrupción y pérdida de nuestros derechos. Los dos partidos más votados son los que han permitido que nos echaran de nuestras casas, los que se han cargado el Estado del bienestar.
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A nadie debería sorprenderle ya a estas alturas los 137 escaños conseguidos por el PP en estas elecciones. Y es que todo lo que ha hecho el PP desde 2011 hasta 2015 es culpa suya. Pero lo que va a hacer en estos cuatro próximos años es culpa nuestra. Con nuestros votos les estamos legitimando para que sigan haciendo lo que hacen, o sea, robar, entre otras cosas.
Qué se puede esperar de un país donde la gente sale a la calle para animar a su equipo de fútbol y no para defender sus derechos. Un país donde se odia más a los ‘spoilers’ de ‘Juego de Tronos’ que a los Bárcenas, Ratos y demás corruptos. Cómo van a ganar los partidos del cambio si ni siquiera nosotros estamos dispuestos a cambiar.
Hoy muchos españoles no estarán conformes con los resultados de las elecciones pero, con suerte, la selección ganará la Eurocopa y todo esto de las elecciones quedará en agua de borrajas.