Es imprescindible una izquierda fuerte socialista, comunista, nueva. La 'macroniana' no es izquierda sino un neoliberalismo. En Portugal gobierna la izquierda. En Inglaterra, el Partido Laborista de Corbyn es una esperanza a largo plazo. En Estados Unidos, el demócrata Sander es una esperanza. En Italia, los fuertes partidos socialistas de Saragat y Neni murieron con la corrupción de Craxi. Y el también muy fuerte Partido Comunista de Berlinguer dejó de ser, al confluir toda la izquierda en El Olivo, que sigue siendo una esperanza junto con el Movimiento 5 Estrellas, después de los penosos gobiernos de Berlusconi.
Entretodos
Los antiguos o nuevos partidos comunistas tienen la losa del comunismo soviético, y los socialistas hace tiempo que son acechados por el neoliberalismo. En Francia, no hace mucho, Miterrand, socialista, gobernó con el apoyo de toda la izquierda al principio, y ahora Hollande, socialista, que era una esperanza, ha traicionado los principios socialistas, así como a estos y a todos sus votantes en un gobierno desastroso.
Todavía peor, el primer ministro Valls, español para mayor desgracia, quiso poner al país en vereda, a sus trabajadores y funcionarios con una durísima reforma laboral en medio de un Estado Excepcional por el terrorismo; y al final, como no es elegido en unas primarias socialistas a candidato presidencial, él todo duro y justo, abandona el Partido Socialista y se vende a Macron, aunque este no sabe si pagará o no a traidores.
El futuro puede ser un Partido Socialista, el de Hamon, que practique los principios socialistas y una nueva izquierda de Melenchon que no debe fallar. La izquierda es imprescindible, nueva, socialista, comunista.