Durante esta pandemia estamos observando cómo, ante una solución conjunta de todas las comunidades autónomas para frenar al covid-19 y llegar a consensos que ayuden a mejorar las condiciones sanitarias y sobre todo a salvar vidas, una de ellas, la madrileña, dirigida por una presidenta que actúa muchas veces de forma irracional y para la cual lo primero es la economía y luego la salud, se opone una y otra vez o bien pone sus propias reglas y normas; como si Madrid fuera España y España solo Madrid. ¿Se tendrían los mismos miramientos si estas irracionales e insensatas acciones las llevaran a cabo Catalunya, el País Vasco o la Comunidad Valenciana?
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Nadie tiene 'madrileñofobia', lo que creemos es que en estos momentos no nos podemos permitir una cuarta ola de contagios. Por eso debe primar la racionalidad y la sensatez, es más, en Madrid no se van a hacer las concentraciones del 8-M y Ayuso lo aplaude; sin embargo, se niega a aprobar el cierre que todas las comunidades pretenden. ¿Todavía alguien piensa que no hay política detrás?
Dejémonos de tonterías e hipocresías, si fuera otra comunidad algunos medios estarían hablando de aplicar el artículo 155 de la Constitución, y lo peor es que la justificación de esta insensatez y del negacionismo madrileño por parte de su Gobierno y de su presidenta es apelar a una 'madrileñofobia'.
Basta ya de manipular, no es fobia a los madrileños sino responsabilidad, sensatez y sobre todo racionalidad en aras a volver a cierta normalidad y poder salvar el verano y evitar una cuarta ola, que sería un desastre total para la sanidad, la economía y la ciudadanía. Además, solo con la unión de todos y todas, sin fisuras ni excusas falaces se podrá vencer a esta pandemia, con la ayuda de una vacunación rápida y real.