¿Eres la 'limpiaculos'? ¿Eres la que hace las camas? ¿Eres la que...? A ese 'eres' ven reducido a diario los auxiliares de enfermería su trabajo; a estas preguntas que les llegan por igual tanto de boca de pacientes y familiares como de compañeros de trabajo.
Entretodos
La vida en un hospital cambia continuamente. El aire que te acaricia ahora es distinto del que lo hará dentro de un segundo y, en un hospital ocurre exactamente lo mismo. Cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo es distinto al anterior. Los hospitales tienen eso, y cada golpe te obliga a ser más fuerte, a levantarte de nuevo.
Los médicos llegan con el parte y acaban con la realidad a la que tanto te habías aferrado y, entonces, llegan los auxiliares para darte el primer golpe de calor. Ellos, que con su humilde papel pasan inadvertidos, te ayudan a seguir adelante, te hacen reír o lloran contigo, si es que lo necesitas, mientras te recuerdan que hoy te toca vivir.
Y estoy segura de todo lo que estoy diciendo porque a mi me acompaña una auxiliar todos los días.