Leo asiduamente varios diarios online catalanes y del resto de España y a veces me centro en las llamada noticias calientes.
Entretodos
Especialmente en el apartado de los comentarios sobre dichas noticias por parte de lectores anónimos. Este anonimato da la libertad de escribir opiniones cargadas de visceralidad, con insultos, faltas de ortografía en ocasiones y utilizando sustantivos y adjetivos inapropiados y desafortunados (pues no consultan el diccionario para comprender su significado).
Afortunadamente, estos debates se realizan sobre una pantalla y no en presencia física. Por lo general, los autores de esos textos son personas extremistas y poco flexibles ante opiniones ajenas y poseedores de la verdad.
Esta forma de expresar una opinión anónima, sin razonamiento y de manera, en general, agresiva, que podría llamarse tuiterismo, es por lo visto la forma que tienen de manifestar sus opiniones personas faltonas que en vez de convencer con argumentos utilizando el cerebro, usan otros órganos en su redacción, precisamente para contrariar más al oponente y de manera virulenta.
Esta forma de ataque escrito se puede combatir inteligentemente de varias formas: con argumentos, con indiferencia o con silencio. Nunca con los mismos métodos que el contrario.