Desde el inicio de la pandemia hemos visto que el problema de España no es sanitario sino político. Las diferentes administraciones no han parado de quejarse de una cosa y la contraria. Durante el estado de emergencia todas las autonomías hablaban de usurpación de poderes y una vez se ha levantado la medida todas piden ayuda al Gobierno central y cada una quiere marcar sus propias normas. Que si aquí no se puede fumar y en la mía sí, que si un metro de separación y en la mía dos, y así con todo.
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Los ciudadanos que tanto estamos sufriendo no sabemos qué normas rigen porque esto es un despropósito de mentiras y sinsentidos. Cierran las fuentes y duchas de la playa porque las tocan mucha gente y pueden contagiar, pero los parquímetros no. Cierran las salas 'club de Renfe' por las distancias de seguridad y te metes en un tren con 200 desconocidos a 10 centímetros de ti. Y como esas, muchas más.
Basta ya de política, basta ya de medidas absurdas que solo aparentan seguridad y tomen las riendas de esta pandemia que nos está llevando a la ruina. Dejen de ver el rédito electoral y preocúpense de verdad de los votantes. Todo esto no hace más que debilitar la democracia y sus instituciones. Nadie puede creer en unos políticos así.
Por último, pediría a la clase política que dejasen de hablar de líderes. Nosotros lideramos, mientras ustedes no lideran nada. Simplemente tienen el poder al cual han llegado a base de acuerdos impensables y solo por el ansia de gobernar. Los líderes lo son por que la gente le otorga ese liderazgo, por sus decisiones, por sus aciertos y por su empatía y sentido de la responsabilidad por los demás. Eso ustedes no se lo han ganado y cada vez estamos más cansados de su falta de respeto por los votantes. Y no hablo de uno, sino de todos los partidos que actualmente están en el parlamento. Hagan más PCR, contraten rastreadores y sigan los consejos de los científicos aunque no les den votos, seguro que salimos antes de esto y a lo mejor incluso les volvemos a votar.