La venta de armas ha aumentado en un 10% en el mundo durante el último lustro, según el SIPRI (Instituto Internacional para estudios de la Paz, en Estocolmo) siendo Estados Unidos y Rusia los mayores exportadores e India el principal importador. España ocupa el séptimo lugar, vendiendo armamento sobre todo a Australia, Turquía y Arabia Saudí.
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Teniendo en cuenta que hay una cincuentena de países, además de Siria, inmersos en guerras o enfrentamientos civiles, es de destacar el escaso conocimiento público y la falta de un ordenamiento jurídico internacional de este comercio. Del mismo modo que en Norteamérica ya existe el movimiento “Never Again” a favor del control de la venta de armas a particulares, debieran desarrollarse también iniciativas tendentes a dar una mayor transparencia y a regular legalmente el negocio armamentístico a escala mundial.