"A golpe de pistola", una muerte más por asesinato. Mientras unos debaten entre la seguridad y otros sobre las libertades, otro fallecimiento atraviesa la puerta y pone de manifiesto de nuevo nuestra impotencia e inseguridad ante la situación legal vigente. El hecho es que ante un diagnóstico el médico no puede vulnerar los derechos del paciente, cuando se firma una baja, ya que es muy importante preservar su intimidad y la confidencialidad del enfermo para no estigmatizarlo . Pero la realidad y el resultado es que de nuevo hay otra persona asesinada que ya no puede opinar sobre este tema .
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¿Dónde está el límite del secreto profesional? Si además añadimos que el asesino era Mosso d'Esquadra, se da el agravante de que en la reglamentación de su profesión, aunque estén de baja, no se les obliga a devolver el arma antes de los treinta días. La situación resulta dantesca.
Mientras debatimos todo esto ¿dónde están los derechos y las libertades de la víctima? Esta vez, una mujer de 37 años, madre de una niña de 8, se despidió de sus libertades y de la seguridad de poder ver crecer a su hija durante el resto de su vida.