Son muy preocupantes las noticias que llegan desde Japón en relación con la pandemia, cuyo avance ha obligado al Gobierno nipón a decretar el estado de alarma, lo que puede tener alguna incidencia sobre los Juegos Olímpicos que deben celebrarse el próximo verano.
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Cuando se aplazó la Olimpiada que debía haberse celebrado en 2020, se veía como muy poco probable que pudieran verse afectados en la nueva fecha prevista, sin embargo, a día de hoy empiezan a surgir serias dudas al respecto y el tiempo juega en contra.
No es muy alentador saber que, según los sondeos de opinión, hay un alto porcentaje de japoneses que están en contra de su celebración. Tampoco se conoce el grado potencial de asistencia de público a los estadios.
Ojalá que se resuelva todo favorablemente y se puedan celebrar los Juegos con público en las gradas, por el bien del deporte, de los propios deportistas y del magnífico espectáculo que son unos Juegos Olímpicos, cuya audiencia global es millonaria.