No fue un mensaje político, como señala la junta electoral, el cartel del 'president' Torra, sino una denuncia de signo humanitario. Aun así es cierto que su contenido no refleja el pensar de todos los ciudadanos, pero también lo es que ello sucede en muchísimas otras administraciones de todo el Estado con total normalidad.
Entretodos
Las muestras de apoyo o rechazo a un movimiento o idea abundan, desde el colectivo LGTBI a la bandera tricolor republicana pasando por la violencia de género, el feminismo, el aborto, la bienvenida a los inmigrantes, el 'no' a la guerra y al terrorismo han decorado distintas instituciones a lo largo de los años sin que ninguna autoridad se molestara por ello (tampoco, por cierto, en periodo electoral)... hasta que llegaron los presos políticos. Si se quiere tener fachadas asépticas me parece bien, pero o todos o ninguno, lo contrario es discriminar.
Tal vez el pecado original de este trato diferenciado según la ideología se clarifica recordando las palabras del presidente del Supremo, su señoría Carlos Lesmes, quien afirmaba que el fundamento del ordenamiento jurídico no es otro que la unidad de España... yo que pensaba que me saldría con la justicia, la democracia o los derechos humanos...