La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, me ha decepcionado.
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Pagar la zona azul para ir a la playa en el mes de agosto me parece un abuso. Diré más, pagar durante todo el año es un abuso al ciudadano.
Obviamente se han apuntado al carro de la mayoría de municipios, por ejemplo el de Castelldefels. Yo ya no voy más a sus playas. Lo mismo le digo a la alcaldesa Colau: no cuente conmigo para pasar unas horas en la playa que nos cueste unos euros.
Usted dice que cojamos los transportes públicos. ¿Cómo lo hacemos con la nieta, el abuelo, la abuela, los padres, la sombrilla, los trastos de la niña, la silla, la bolsa de las cremas, algo para picar, etcétera? ¿Me lo puede explicar, si venimos desde L’Hospitalet de Llobregat?
Desde luego poco piensan en los ciudadanos. Confiaba en usted, pero como decía al principio me ha decepcionado.
Tampoco entiendo cómo algún que otro lector apoya su medida, será que puede pagar cuatro o cinco horas de aparcamiento o bien no tiene con quién ir a la playa.