Leer 'Mediocracia. Cuando los mediocres toman el poder' del filósofo francocanadiense Alain Deneault puede darnos muchas pistas sobre el momento histórico que vivimos en el que se ha instalado un peligroso fenómeno social: la mediocracia. Esto significa que los mediocres han tomado el poder.
Entretodos
Los mediocres se han organizado y han ido impulsando el poder de una tribu que ha ido atrayéndose unos a otros. Los mediocres no se pasan el día tumbados sin hacer nada; el mediocre se esfuerza, sobre todo en sobrevivir en un entorno donde se producen sujetos en masa y que no se plantea desafíos a su confianza. Mediocracia es un término que define un orden mediocre que se ha establecido como modelo.
La mediocridad requiere la habilidad de desarrollar la imitación de un trabajo para falsear un resultado. Los ritos de iniciación a los que se somete a un profesional sirven para que aprenda las dinámicas del mercado que se imponen sobre los principios fundacionales de las instituciones públicas. El objetivo principal es saltarse esos principios, seguir el juego es el bálsamo para la conciencia. El juego puede consistir en transformar esas instituciones públicas en centros de negocios; seguir el juego significa actuar con codicia, ser oportunista.
El mundo empírico es sustentado por el conocimiento que da significado al poder para cubrir las expectativas del poder que lo financian. La mediocridad ha tomado el poder de las instituciones y nos anima a no pensar, a aceptar lo inaceptable, y con su actitud generan una sociedad ambivalente. El libro de Deneault nos invita a no ser estáticos, a reflexionar. Como él mismo dic, "reduce los términos que la propaganda quiere inscribir en el centro de nuestra subjetividad a meros objetos del pensamiento. ¡Sé radical!".