Desde el punto de vista de un estudiante ya veterano, me pregunto si la educación, las formas y modales del profesorado son los más adecuados, en vista según qué resultados.
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Ver la inseguridad, frustración e impotencia de tus propios compañeros de clase, bajo las constantes 'amenazas' de ciertos profesores de bajar la nota, castigar o perjudicar tu expediente, es algo habitual en el ámbito de la escolarización; que por el hecho de que el profesor o profesora haya tenido un mal día sea el alumno quien acabe pagando por ello, que se molesten al detectar algún fallo en sus correcciones o simplemente que te levanten la voz de mala manera si hay algo que no va acuerdo con su forma de ver las cosas y ridiculicen tu respuesta delante de los demás, por el mero hecho de querer aprender y participar en clase.
¿Dónde quedó ese profesor que disfrutaba enseñando? Aquel profesor que defendía a sus alumnos solo por el hecho de ser su clase. Aquel profesor que si veía tu idea, se acercaba y hacía lo imposible para hacerla realidad en lugar de desmotivarte. No sé si habrá sido mala suerte, pero profesores con esos requisitos podría contarlos con los dedos de una mano y aún me sobrarían. Y no empecé a estudiar ayer.
Muchos hablan de recortes en la educación, cuando fueron ellos los primeros en recortarme a mí muchos de los conocimientos que se quedaron por el camino, por ignorancia, falta de motivación o tan solo por pereza. Sinceramente, me gustaría poder disfrutar más de mi aprendizaje.