Hoy he aprendido algo: por suerte, en nuestro mundo no todos son Marianos, Pedros, Pablos, Alberts y compañía. Existen también Vinnys o Orioles que nos descubren que vale la pena luchar, vale la pena creer y vale la pena ser buena persona.
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¿Qué quién es Vinny y quién es Oriol?
Vinny es un niño de California de 7 años. A su corta edad, descubrió que algunas personas que padecen cáncer perdían el cabello. No sabía exactamente por qué pero decidió dejarse el pelo largo para después cortárselo y donarlo a esos enfermos. No olvides: hablo de un niño de siete años, posiblemente menos cuando tomó tal decisión. Paradójica e injustamente, al poco tiempo a Vinny le diagnosticaron cáncer. Un cáncer muy agresivo. Pero Vinny –realmente un crack- no pierde la sonrisa, y deseo no la pierda en muchos muchos años.
Oriol es un médico de ¡solo 29 años! que ha conseguido un tratamiento para combatir la Enfermedad de Pian, una dolencia similar a la lepra que hace estragos en Papua Nueva Guinea. Con 29 años el “bestia” vio lo que ocurría y se empeñó en buscar una solución que mejorará y salvará vidas. Y, seguro, no pensó en su beneficio; simplemente pensó en cómo ayudar a esas personas que padecían el dichoso Pian. Como Vinny cuando se dejó crecer el pelo.
Y estos son Vinny y Oriol. Dos ejemplos de craks que no ganan millones, ni buscan notoriedad o poder, pero que nos demuestran que vale más la sonrisa de un niño en Papua o de California que todas las gilipolleces que solemos perseguir.
Ah, ¿que quién es Mariano, Pedro, Pablo o Albert? Pues unos que por ejemplo no han sido capaces ni de ponerse de acuerdo para ver cómo gastan más o menos nuestro dinero en unas nuevas elecciones que han provocado ellos.
Pero, que más te da quién son estos. Lo importante es que recuerdes quién es Vinny o quien es Oriol. Ellos sí que merecen la pena.