El adoctrinamiento militante a los niños es un flaco servicio a su educación. Lo conveniente es educar con un espíritu crítico, la libertad de conciencia y la independencia de criterio propio, cultivando las ideas universales, que les darán el buen juicio.
Entretodos
Preparar para pasar por la vida sin ser esclavo de doctrinas ni dogmas. Estas son aprovechadas por falso gurús y líderes demagógicos que los utilizan, en muchos casos hasta la expoliación y el sacrificio inútil.
Los nacionalismos exacerbados de cualquier signo son renovados ejemplos que actualmente se viven en distintas latitudes. El peligro para la democracia y la convivencia es evidente.