Para acabar con el trabajo precario (que por desgracia tanto abunda en España) la solución que propongo es la siguiente: que todas las empresas pequeñas, medianas o grandes no puedan contratar más del 5% de personal de ETT y que el resto de personal tengan que ser fijos. Que todos los trabajadores cobren, al menos, el salario mínimo interprofesional de 1.000 euros por 40 horas semanales.
Entretodos
Las empresas que no cumplan con estas condiciones serán intervenidas y se les pondrá temporalmente un Gestor Judicial para su cumplimiento. Si dicha empresa incumple reiteradamente sus obligaciones le será expropiada a su dueño o dueños sin ningún tipo de indemnización.
Aplicando estas sencillas reglas se acabaría el humillante trato que lleva años sufriendo la clase trabajadora.