INFECCIOSAS

¿Puede suponer un riesgo el brote de ántrax en África? ¿Quién convirtió sus esporas en un arma?

Los aliados fabricaron ántrax como arma en la segunda Guerra Mundial, pero los primeros en utilizarlo fueron los japoneses

Hoy es poco peligrosa en los países desarrollados pero sigue matando en los países más ganaderos

Una microfotografía de la bacteria Bacillus anthracis / Imagen CDC

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hace unos días la OMS lanzó una alerta sanitaria por un brote de ántrax en varios países africanos. Se trata de una enfermedad infecciosa grave, también llamada carbunco, que se utilizó como arma biológica y que puede causar la muerte.

La causa es una bacteria muy resistente, el bacillus anthracis, y una eminencia científica explica aquí va todo lo que conviene saber sobre esta enfermedad.

Programa de armas biológicas en la Segunda Guerra Mundial

En 1923, cuando solo tenía 32 años, el Doctor Frederick Banting ganó el premio Nobel de Medicina por el descubrimiento de la insulina, algo que había logrado dos años antes.

Investigador incansable y tremendamente curioso abordó nuevos temas, desde el papel que desempeñan las cápsulas suprarrenales hasta los mecanismos implicados en el cáncer.

Pero la Segunda Guerra Mundial truncaría su investigación.

Poco antes de que estallase la guerra, la inteligencia aliada consiguió información de que en la Alemania nazi de Adolf Hitler se había empezado desarrollar un programa de armas de guerra biológica sin precedentes.

Como respuesta, en 1939 Banting fue reclutado y se convirtió en uno de los principales responsables de desarrollar armas de guerra biológica para los Aliados.

Cuentan que Banting, recordando su juramento hipocrático “Primun non nocere (lo primero no hacer daño), planteó una innovadora solución: Emplear esporas de Bacillus anthracis, el agente productor del ántrax, para destruir el ganado de los alemanes.

Esporas de ántrax, que pueden llegar a vivir varios años / Imagen: National Institute of Standards and Technology

El "Proyecto N" y los "pasteles" de esporas

Surgió así el “Proyecto N que pretendía conseguir trillones de esporas de Bacillus anthracis, meterlas en cápsulas que llamarían “pasteles” y emplearlas contra el enemigo.

El plan, en concreto, consistía en fabricar en Inglaterra cinco millones de “pasteles” de Bacillus anthracis con los que se bombardearían los pastizales del ganado de los alemanes. Sería un duro golpe a los nazis

Pero a los militares no les convenció el plan del Doctor Banting. Preferían desarrollar un arma que afectase directamente a los seres humanos. Parece que el Doctor Banting se opuso a su desarrollo, y la realidad es que murió en 1941 en un accidente de aviación.

Japón fue el primero en utilizar las esporas de ántrax

En julio de 1942, se cerró un acuerdo secreto entre Estados Unidos y Canadá, en el Castillo Frontenac, en Quebec.

Como resultado se habilitó en Grosse Ile (conocida hoy como "la isla canadiense del ántrax") una de las ubicaciones más secretas de la Segunda Guerra Mundial, en la que se empezaron a producir esporas de Bacillus anthracis.

El proyecto fue un éxito.

Allí produjeron suficientes esporas de Bacillus anthracis como para aniquilar a toda la población mundial de la época, si se repartieran uniformemente por el mundo. 

Mujer con una herida de ántrax en el rostro / https://wellcomeimages.org/indexplus/

Bacillus anthracis para atentados bioterroristas

Los aliados nunca emplearían este recurso durante la Segunda Guerra Mundial. Pero el ejército imperial japonés si lo haría.

Para ello desarrollaría la Unidad 731 que tras comprobar la eficacia de las esporas de ántrax en atroces experimentos contra la población china, se lanzó a producir masivamente esporas de Bacillus anthracis. Su objetivo era devastar a la población de la URSS si Stalin declaraba la guerra a Japón.

Bacillus anthracis se utilizó desde entonces en atentados bioterroristas.

Por ejemplo en 2001 se enviaron esporas del bacilo del ántrax en cartas a través del sistema postal de los Estados Unidos. Veinte de los destinatarios, así como 2 carteros, contrajeron la enfermedad. Cinco de ellos murieron.

El bacilo del ántrax es fácil de usar por bioterroristas:

  1. Sus esporas se encuentran fácilmente.
  2. Se pueden producir en un laboratorio sencillo
  3. Son extremadamente duraderas.
  4. Puede liberarse sin que nadie lo note en polvos, aerosoles, alimentos e incluso en el agua de bebida.

Herida de ántrax y cultivo con la bacteria que produce la enfermedad / Imagen: CNX OpenStax

Brote de ántrax en África

Por todo esto ha causado tanta alarma que el pasado 8 de diciembre la OMS lanzase una alerta sanitaria urgente por un brote de ántrax “sin precedentes” en Zambia, donde ya ha afectado a casi un millar de personas.

Los datos de la OMS hablaban de 1.200 presuntos casos de ántrax en Zambia, Kenia, Uganda, Malawi y Zimbabwe de los que solo 35 han sido confirmados con pruebas de laboratorio.

Pero la OMS pide “la máxima precaución” ya que este brote preocupa especialmente por su extraordinaria extensión geográfica.

Afecta a nueve de las diez provincias que forman Zambia y se sospecha que debido al desplazamiento de animales y personas ya ha llegado a Ghana.

La OMS teme, además, que Angola, Botsuana, la República Democrática de Congo, Malaui, Mozambique, Namibia, Tanzania, Uganda y Zimbabue están en riesgo alto de verse afectados.

Conviene conocer a qué enemigo nos enfrentamos:

  • Bacillus anthracis es una bacteria Gram positiva que es el agente causal del carbunco (ántrax), una zoonosis que afecta tanto a animales como a humanos.
  • Se conocen casi 100 cepas diferentes que varían desde las altamente virulentas (que son las que tiene aplicaciones como armas biológicas y en bioterrorismo) a cepas mucho más benignas.
  • Esta bacteria produce esporas de resistencia que pueden sobrevivir en la tierra durante décadas.

Y cuando son ingeridas accidentalmente por vacas, ovejas, cabras, o animales salvajes, la bacteria prolifera dentro del animal, a menudo provocándole la muerte.

Después incluso siguen reproduciéndose en el cadáver del animal, y finalmente forman esporas de resistencia, con las que llegan a contaminar grandes áreas.

La situación se puede agravar de tal manera que en ocasiones es necesario proceder a quemar las zonas afectadas para eliminar gran parte de las esporas.

Líquido cefalorraquídeo tque muestra bacilos grampositivos del ántrax (bastones de color púrpura) / Imagen: Members of the Anthrax Bioterrorism Investigation Team

Así es este formidable y diminuto enemigo

Bacillus anthracis es una bacteria zoonótica, es decir, que puede transmitirse de animales a humanos.

  • La infección se produce cuando las personas entran en contacto directo con el animal enfermo o con productos provenientes de un animal infectado y las esporas bacilo se ingieren, inhalan o ingresan al cuerpo a través de cortes en la piel.

Tras el contagio, las bacterias proliferan dentro de la persona infectada y en un plazo que variaría de unas pocas horas hasta 2 o 3 semanas se declara la enfermedad que suele cursar de 3 formas diferentes:

  1. Ántrax pulmonar, la más grave de todas, que empieza con síntomas parecidos al resfriado, pero que evoluciona causando dificultades respiratorias severas graves llegando incluso a la muerte. 
  2. Ántrax gastrointestinal, que inicialmente parece una intoxicación alimentaria, pero empeora produciendo dolor abdominal intenso, diarrea intensa e incluso vómitos de sangre.
  3. Ántrax cutáneo, que es la forma más común. En la zona expuesta a las bacterias aparece una llaga que pica intensamente y que va cambiando su color hasta ponerse negra.

Es el carbunco, una enfermedad que antes aparecía con relativa frecuencia en pastores. Suele ir acompañada de los siguientes síntomas:

  • Dolor de cabeza
  • Dolor muscular
  • Vómitos
  • Fiebre intensa.

En tiempos reciente el ántrax también se contagia entre drogadictos que comparten jeringuillas con síntomas parecidos al ántrax cutáneo.

Poster presentando las diferentes apariencias de las heridas de ántrax / Gallery: https://wellcomeimages.org/indexplus/image/L0029724.html

Vacunas contra el ántrax tanto de humanos como de animales

Existen vacunas contra el ántrax, tanto para humanos como para animales, desarrolladlas a partir de las cepas de Bacillus anthracis más benignas.

Pero la realidad es que esa vacuna no está disponible en África, donde la enfermedad sí es un problema importante de salud.

  1. Comienza con lesiones que provocan picor en manos y brazos
  2. Dolor de cabeza y entumecimiento de las extremidades afectadas.
  3. Si la enfermedad no se detiene, puede pasar a provocar hinchazón en el pecho, dificultad para respirar y muerte.

Cuando se diagnostica un caso de ántrax se ingresa en el hospital a la persona afectada, que recibe tratamiento con antibióticos.

  • Entre los hospitalizados del primer mundo la tasa de mortalidad es de alrededor del 1%.

Con el ántrax siempre existe una amenaza

Pero el ántrax es un problema potencialmente grave en los países menos desarrollados con gran población que depende del ganado para su supervivencia.

En la España del franquismo entre los 40 y los 70 del siglo pasado sus brotes fueron numerosos. Pero ahora podemos controlarlo bien.

Y la realidad actual es que en los países más desarrollados el ántrax es un problema menor.

Pero como ocurre ante todas las enfermedades infecciosas siempre existe una amenaza potencialmente latente: que aparezcan cepas de ántrax resistentes a antibióticos.

Por esa razón siempre debemos tener cuidado.

Pulsa para ver más contenido para ti