Mediaset da por finalizado el enfrentamiento interno entre su presidente y su consejero delegado con una reestructuración de las competencias de sus ejecutivos. El grupo audiovisual ha comunicado este jueves, aunque sin anunciar a la prensa ni promocionarlo, una “nueva estructura directiva” que deja a Borja Prado únicamente con responsabilidades institucionales y centra toda la gestión del grupo audiovisual en Alessandro Salem.

Esto que ahora se deja por escrito y se hace público es lo que de facto de venía produciendo desde hacía meses, pese a la insistencia de muchos en el poder de Prado en los contenidos de la compañía. Tal y como aparece en el apartado de comunicación de la cadena, la única área de acción que seguirá tutelando el presidente será la Dirección de Relaciones Institucionales, asignada a Mario Rodríguez.

Este nueva reestructuración de la dirección, que se asimila al que tenía Mediaset con Alejandro Echevarría como presidente y Paolo Vasile como CEO, fortalece a Alessandro Salem en su cargo, situándole incluso por encima de Massimo Musolino, el co-consejero delegado de la compañía, que pasa a formar parte de sus responsabilidades directas manteniéndose como Consejero delegado de Gestión y Operaciones.

El comunicado también muestra que Salem mantiene competencias en Dirección General Corporativa, Comunicación y Relaciones Externas, Publiespaña, Contenidos, Informativos e Informativos Telecinco.