Blas Cantó lo da todo representando a España en la final de Festival de Eurovisión 2021. El cantante brilló con luz propia con su actuación de 'Voy a quedarme', consiguiendo emocionar a muchos espectadores con la interpretación del tema dedicado a su abuela, que recientemente falleció por covid.
En los tres minutos de su actuación, Cantó realizó uno de sus mejores pase desde que llegó a la sede del festival, creciéndose con la presencia de los 3.500 espectadores que asistían a la final en el Rotterdam Ahor. De hecho, el cantante tuvo una ejecución vocal de sobresaliente a lo largo de toda esta actuación íntima y sobria caracterizada por la gran luna de 6 metros de alto, que 'eclosiona' y cambia de color en el momento más álgido de la canción.
Durante los 3 minutos que dura la canción, según desveló Marvin Dietmann, director creativo de la actuación de España en esta edición del Festival de Eurovisión, se utilizan 36 planos de largas transiciones con 24 cámaras, entre ellas una cabeza caliente, una cablecam y dos steady, entre otras.