Parece que la paz en el clan Pantoja ha saltado por los aires de manera definitiva. Después de su última entrevista en 'Sábado Deluxe', Kiko Rivera ha vuelto a conceder una exclusiva en una revista del corazón, en la que dinamita por completo la relación con su madre, a la que acusa de haberle incitado a firmar la cesión del 52% de la finca Cantora, sin ser consciente realmente de lo que estaba haciendo. 

En la entrevista, realizada por Mila Ximénez, eterna enemiga de su madre, no puede ser más contundente: "Yo no cedí Cantora a mi madre a sabiendas. Firmé lo que ella me pidió", titula la publicación. Esta demoledora declaración deja a Isabel Pantoja en un pésimo lugar y da la razón a los que llevan años asegurando que la tonadillera no cumplió la última voluntad de Paquirri, que oficialmente dejó Cantora a su hijo menor, aunque ella misma terminó siendo la propietaria.

Los hijos mayores del torero, Francisco y Cayetano Rivera, llevan por su parte denunciando desde hace décadas que la juez de 'Idol Kids' hurtó diferentes pertenencias de su padre que les correspondían y que "fueron robadas" de la finca. A este respecto Paquirrín, que ha pedido a sus abogados que revisen el testamento de su padre, da un paso que puede ser letal para su madre, al dar ahora pábulo a lo que sus hermanos llevan años diciendo: "Me huelo lo peor", asegura.

Más demoledor que nunca, Kiko Rivera asegura que su propia madre le ha hecho un daño irreparable: "La persona que más idolatraba me ha fallado engañándome durante toda mi vida". Consciente del impacto que iba a generar esta entrevista, asegura que no la quería hacer pero que no ha tenido más remedio. Y remata: "Yo no soy el malo de la película". 

El deejay, que pasa por serios apuros económicos provocados por la pandemia sanitaria, acudió el espacio de Telecinco para reconocer una infidelidad a su mujer, Irene Rosales, que no consumó pero que sí intentó llevar a cabo, como prueban diferentes mensajes de alto voltaje que fueron filtrados, dirigidos a una mujer que no era su esposa.

Aprovechando el testimonio, Isabel Pantoja llamó supuestamente para apoyar a su hijo, aunque finalmente acabó riñéndole en público por estar triste cuando él tiene salud y hay gente que está perdiendo la vida. Este momento fue el que prendió la mecha y en una segunda intervención en 'Sálvame Diario', Rivera estalló contra su madre.