El doctor Simón, mostrándose también preocupado: "Yo creo que los plazos se pueden dar".

Fernando Simón: "Tenemos que aprender que los sistemas sanitarios que garantizan la salud general de la población son aquellos que apuestan por la atención primaria. Es fundamental para que nuestras sociedades sean sanas, estén mejor preparadas para responder ante pandemias y, sobre todo, estén menos predispuestas a padecer enfermedades graves".

"Tenemos que conseguir que los equipos (médicos) sean lo suficientemente dimensionados para poder responder a la situaciones de riesgo que se planteen y, sobre todo, tener mecánismo de prevención y promoción de la salud para que, cuando venga algo, el impactor sea menor. Eso es lo que tenemos que hemos aprendido, ahora lo que tenemos que hacer es conseguir implementarlo de forma estable", dice Simón.

Fernando Simón asegura que hemos aprendido en ·todos los sectores" de esta pandemia: "Tenemos que potenciar mucho la salud pública y que se entienda como parte del sistema sanitario, y no como algo que está separado".

"No lo puedo decir al 100%, pero estoy casi seguro que el próximo verano no tendrá nada que ver con el que hemos vivido en 2020", dice Fernando Simón, pensando que hizo bien la desescalada: "Creo que se hizo razonadamente bien".

"Mientras tanto, las mascarillas, la distancia y el lavado de manos son clave", asegura.

"Hay que ser lo suficientemente razonable", afirma en todo muy serio. 

El director del centro de emergencia asegura que es "muy posible" que en diciembre haya disponibilidad de alguna vacuna para empezar a vacunar a los grupos más vulnerables: "No es seguro. Tenemos que estar muy pendientes a la evolución de los estudios".

Simón, sin descartar ningún escenario: "Puede pasar lo que pasó en abril, pero es difícil que haya un nuevo confinamiento general"

Fernando Simón: "Soy consciente que puedo ser un ícono para la gente".

"La pregunta más rara que me hicieron en una rueda de prensa era que por qué creía que habían bajado los casos de covid-19 cuando llevabamos 5-6 semanas confinados. Te deja completamente descolocado y preguntándote dónde había vivido en los últimos días", contesta Simón al ser preguntado por Calleja.

Después del paseo en bicicleta, Fernando Simón asegura que el mundo político no es el suyo: "Quizás hablo demasiado, quizás soy muy idealista y muy poco practico para las cosas que son mi ámbito profesional". 

El director del centro de emergencia deja muy claro que no va a salir al mercado ninguna vacuna que pueda suponer un riesgo para la salud, explicando que el nivel de seguridad que se les exige es extremo: "A nivel sanitario, es de lo mejor que le ha pasado a este mundo. Ha salvado millones de vida y hemos erradicado enfermedades como la viruela. Cuando llegue, tenemos que vacunarnos".

"En mi campo de trabajo, los negacionistas son peligrosos para la vida de las personas. Me molesta porque es irracional en un mundo como el nuestro y con el acceso a la información que tenemos. Puedo entender que una persona no quiera vacunarse o tomarse un tratamiento. Es una decisión personal. Ahora, de ahí a negar lo que es obvio y evidente y está claramente demostrado cientificamente con una metodología clara y disponible para cualquiera con total trasparencia, me parece que está muy cerca de mentir", afirma el doctor Simón.

"En este caso, en el sentido económico, el impacto ha sido enorme, pero lo cierto es que no hay mucha alternativa. Intentamos minimizarlo al máximo, pero ha sido enorme para todos los países", afirma el doctor.

Simón también se muestra sensible ante los problemas económicos que pueden conllevar las medidas de restrictivas para contener al virus: "Habrá gente que dirá que lo hago para cubrirme las espaldas. Cuando tomas cualquier medidas para enfrentarte a cualquier pandemia, todas tienen mucho impacto. Todas sabes que van afectar negativamente a alguien, y nos duele, pero tiene que valorar el impacto en la salud pública y en el que va a tener otros grupos".

"Las personas mayores no tienen que tener miedo. Tienen que ser prudentes, y creo que lo están siendo. Me ha sorprendido el autocontrol que han tenido. Hay que salir a pasear y mantener una salud adecuada para enfrentarse al virus", dice Simón.

Preguntado por Calleja sobre los casos en otros países, Simón no sabe qué hicieron bien Alemania para tener menos casos: "Sí que sabemos que la forma de relacionarse y movilizarse es diferente". 

Tras el paseo en globo, Calleja y Simón cogen la bicicleta para hacer una excursión por el municipio de Buñola.

Su padre, a lo largo de muchos años, le ha dicho a Simón que estudiase psiquiatría para quedarse con su consulta: "En una conversación tras el confinamiento, me dijo: "Hijo, qué bien que no hicieras caso. Estoy orgulloso de la carrera profesional que has llevado"".

Tras hablar de su trabajo, el doctor afirma que se siente un privilegiado dentro de su familia de 6 hermanos con diferentes profesiones: "Mi padre se quedó viudo cuando yo tenía 8 años".

Una vez montado en el globo aeroestático, Simón rememora su trayectoria como profesional de esta especialidad médica en numerosos países de África y Sudamérica, trabajando en importantes epidemías en dichas zonas.

"Era la primera vez que trabajaba con políticos de ese nivel. Soraya Saénz de Santamaría me pareció una persona con una capacidad operativa y de toma de decisiones brutal, al igual que el ministro Illa. Son gente que no están ahí por casualidad", afirma el doctor sobre su labor en la crisis del Ébola.

Tras hacer buceo en aguas mallorquinas y antes de montar en globo por primera vez, Simón recuerda cómo fue Ana Mato, ministra de Sanidad por aquel entonces, la que le llamó para proponerle desarrollar la unidad de alerta de la unidad epidemiológica del Instituto Carlos III: "Soy un funcionario que ha trabajado con 7 o 8 ministros. Más del PP que del PSOE, pero no me ha influido ninguno".

Fernando Simón asegura que tiene la conciencia tranquila: "Con los datos que teníamos, las decisiones que se tomaron fueron las que había que tomar, aunque alguna se podía haber tomado un poco antes Lo que hemos hecho lo hicimos sabiendo que íbamos a salvar vidas. No sé que hubiera pasado si hubiera hecho otra cosa. Sé que hay personas que se ha muerto, y cada una pesa".

"Se hizo el silencio. Hubo un momento de reflexión y el presidente dijo que había que hacer lo que se tenía hacer y parar la actividad no esencial. Sentí un peso muy grande a mis espaldas al decir eso porque la decisión era suya. Nunca me hubiera imaginado que un presidente tuviera el valor de cerrar el país", recordó Simón sobre la toma de decisión del confinamiento: "No había otra decisión".

El Dr. Simón recuerda que le explicó al presidente y a los ministros la situación antes de que se aprobase el decreto de Estado de Alarma: "Necesitamos controlar la situación, y lo haremos controlando la movilidad y rebajándola a los niveles de los fines de semana. Si no, el sistema sanitario estaba en un alto riesgo de que colapsase".

"Tenía desde hace semanas reuniones semanales con el presidentes y parte del ejecutivo. Había muchas dudas y muchos miedos a tomar decisiones drásticas que iban a tener medidas drásticas en la economía nacional, al igual que si la tomaba cualquier país. En un momento determinado de la enfermedad, además de la tranismisión, había problemas para responder ante los casos graves. Teníamos el sistema en riesgo de que se colapsase", afirma Simón.

Calleja le pregunta a Simón cómo se tomó la decisión de confinar todo el país. El doctor recorda que empezaron a pensar a tomar medidas a nivel nacional cuando algunas comunidad decretaron el cierre de los colegios: "Yo hice la propuesta de las opciones que podía ayudar a controlar el problema. La decisión era de las personas que están legitimadas para tomar estas decisiones".

"El 16 de enero empezamos a trabajar hasta 16 horas al día. Los datos epidemiológicos empezaron a dar un salto cualitativo y cuantitativo importante hasta el 9-10 de marzo. El 8-M no tiene nada que ver. Necesitas varios días desde que te infectas hasta que desarrollas los sintomas y te hacen las pruebas. El riesgo de la gente que acudió a la manifestación era el equivalente al de ir en metro todos los días en aquel momento", explica Simón.

"Se veía venir la posibilidad de pandemia. El problema en Europa se amplió cuando en Italia hubo transmisión masiva. Hay sí que cambia radicalmente el riesgo. En ese momento teníamos problemas de entender la enfermedad. Creíamos que la enfermedad se transmitía a partir de personas sintomáticas", aseguró Simón, añadiendo que la cuestión es que nosotros tenemos una gran movilidad con Italia: "El cierre de la zona norte fue parcial. Hubo muchísimos italianos y españoles que estaban allí que se vino, algunos de ellos infectados".

El Doctor explica que no tenía el 100% de seguridad que iba ocurrir una pandemia, pero la historia indicaban que podría ocurrir: "Se veía la posibilidad".