La Navidad está originando momentos muy pocas veces vistos en el restaurante de 'First Dates'. Este es el caso de Carmen, una ama de casa sevillana de 63 años que estuvo acompañada por todos sus nietos en el espacio de Cuatro durante toda la cita: "Tengo una familia muy grande y yo todo lo hago con ella. Me gusta ir a la playa con ellos. Son los más grandes que hay".

"Tiene que ser un novio marchoso, que le guste viajar, que no sea vago. El sofá no le puede gustar", aseguraron sus nietos antes de que la cita tuviese lugar en el programa presentado por Carlos Sobera, algo con lo que su abuela estaba muy de acuerdo: "Yo quiero un hombre que haga algo para lo poquito que nos queda de vida. Para sentarme en el sofá me quedo sola".

A pesar de que no pudieron acompañarla presencialmente en el restaurante, los nietos siguieron la cita desde la terraza con gominolas y palomita y estuvieron conectados con ella a través de un pinganillo por el que podían darle instrucciones y consejo: "Están deseando de que yo encuentré una pareja para poder disfrutar de la vida. Ellos saben perfectamente que estoy triste".

Entrando en detalles de la cita, Carmen cenó con Alejandro, un jubilado gallego de 66 años con el que tuvo buena sintonía, aunque tuvieron algunas discrepancias, ya que el caballero aseguraba que había que "programar" en la vida', asegurándole que no iría a Sevilla en el mismo día: "Eso es malo. Tú que sabes que te puede pasar mañana. Hay que ser impulsivo".

En la decisión final, tanto Carmen como Alejandro aseguraron que les gustaría tener una segunda cita fuera del resturante de 'First Dates' para conocerse mejor. "Me ha parecido un hombre muy interesante para darle una segunda cita", aseguró la señora sevillanda.