La desconfianza también puede ser uno de los sentimientos protagonistas de una cena en el restaurante de 'First Dates'. Este es el caso de Marina, una azafata y camarera barcelonesa de 24 años, que no se fió de la palabra de Kevin, su cita en el dating de Cuatro, llegándole a pedirle su DNI para comprobar si era verdad que vivía en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona). "Está mal la calle porque tengo que renovarlo", dijo el chico.
"Estoy con la mosca detrás de la oreja. Soy un poco desconfiada. Es que parece como se haya leído mi vida. Como que me haya regalado los oídos, diciédome lo que yo he querido escuchar. No ha dado muy mal rollo. Demasiadas cosas en común", aseguró la chica a lo largo de su cena en el formato presentado por Carlos Sobera, no rompiendo la idea de que la noche iba bien entre ellos.
Para más señas, ambos compartían muchos puntos en común, incluso hasta la localidad en la que vivían. Los dos viven en la misma localidad, son seguidores del F.C. Barcelona y del motociclismo y ambos son fans de Marc Márquez. "Yo le conocí en persona", afirmó Marina cuando le preguntó a Kevin sobre si había conocido a su ídolo.
Finalmente, la falta de confianza de Marina fue un impedimento para que ambos tuvieran una segunda cita fuera del restaurante de 'First Dates'. "Para mí, eso es una barrera que es díficil de traspasar. Por eso creo que se tiene que dar una oportunidad. Si no nos conocemos de nada, ¿cómo me voy a estudiar tu vida? Estás juzgando mis respuestas cuando realmente no sabes lo que estoy pensando ", explicó Kevin en la 'decisión final'.