El indecente piso que se alquila en Barcelona: "Acogedora mazmorra" por 1.300 euros

Decir que encontrar un piso de alquiler en Barcelona a un precio razonable es casi una misión imposible no es ninguna novedad. Lo que no deja de sorprender son las (infra)viviendas que se anuncian en los portales inmobiliarios a unos precios que quitan el hipo. Y también la esperanza de acceder a un hogar digno, las cosas como son. En los últimos días se ha hecho viral el anuncio de una planta baja de la calle Comte Borrell de la capital catalana que más que una propiedad parece una "acogedora mazmorra", tal y como la han catologado en las redes sociales. De hecho, no es un piso, es un local comercial reconvertido a vivienda. Por eso no tiene cédula de habitabilidad, avisa la inmobiliaria que lo alquila. Por 1.300 euros al mes, "grilletes no incluidos", bromean los usuarios.

El anuncio es un despropósito se mire por donde se mire. Aunque sea una planta baja sin ascensor, el supuesto piso es una "opción irresistible", además de ser "encantador" y "acogedor". En sus más que cuestionables 55 metros cuadrados, y en una "distribución funcional", hay una cocina abierta al comedor, un cuarto de baño y dos habitaciones. "¡Pero, espera, aún hay más!", alerta el anunciante.

Todo el inmueble está enladrillado

Una de las habitaciones se encuentra en un superior, al cual se accede a través de una escalera. Este espacio no se ve en las imágenes disponibles, quizás para no asustar todavía más a quienes buscan piso, pero el anuncio asegura que eso le "confiere un toque especial y único".

Al tratarse de una planta baja, las ventanas gozan por su ausencia. Lejos de darle luminosidad al inmueble con paredes blancas y luz artificial, la propiedad ha optado por mantener todo el rebozado de ladrillo a la vista, lo que le confiere ese toque a calabozo que no ha pasado desapercibido para los usuarios. "Ideal fotofóbicos en general y gente que le guste vivir bajo tierra en particular", se bromea en X.